A juzgar por los discursos imperantes en la sociedad, la vida de un ser humano tiene como único sentido y fin la felicidad absoluta, cada día y en todo momento. En un mundo que impone ser feliz, un cumpleaños representa la máxima expresión de la felicidad. Partiendo de esta premisa, el nuevo espectáculo de Sutottos mantiene su humor característico para abordar temas que penetran profundamente la psique humana; en este caso, investiga este imperativo de la felicidad, sus causas y consecuencias. En esta comedia existencial con música original interpretada en directo, dos hermanos gemelos, Pablo y Germán, viven en casa de su madre y están a punto de celebrar su cuadragésimo cumpleaños. Mientras esperan a sus invitados, que nunca llegan, podemos observar sus continuos intentos y sucesivos fracasos por alcanzar la felicidad. El imperativo social de la «felicidad constante» los ha invadido con una fuerza desmedida, sin análisis ni reservas. Estos dos personajes, atrapados en casa de su madre, se aferran al pasado, negando el paso del tiempo, inmersos en sus propios mandatos.
La obra amplifica y exagera la ridiculez de la existencia humana, demostrando el deber de ser y la exigencia de ser feliz. «Happy Day» gira en torno al crecimiento de estos hermanos y la necesidad de disfrutar de la vida en todo momento y lugar. «Que seas feliz» deja de ser un deseo para convertirse en una obligación.